Tras oír el sonido del timbre que indicaba que había empezado el descanso, he salido al pasillo. El grupo de chicas que siempre rodeaba a Shibata-kun cuando llegaba, me ha arrinconado.
-¿Quién eres tú para robarnos a nuestro Shibata?-Preguntó una chica enfurecida.
-¡Sí, eso! ¿Quién te ha dado permiso?.-Decía otra apoyándola.
-Y... yo... no os he robado a nadie...-Trataba de defenderme a la vez que cubría mi rostro con las manos.
¿Que no nos has robado a nadie? ¿Y por qué se ha sentado a tu lado?-Ha preguntado la primera chica indignada.
-Si he hecho algo mal... no era mi intención.-Contesté excusándome.
La chica apretó fuertemente su puño y trató de golpearme, pero en ese momento llegó Shibata-kun agarrando el brazo de ella y frenó el puñetazo.
-Shi... ¡Shibata-kun!.-He exclamado entusiasmado al verle.
El chico, esbozando una sonrisa, me ha abrazado cariñosamente.
-Gracias. Ya lo has vuelto a hacer.-Contesté correspondiendo a su abrazo.
-Dejad en paz a Tsukioka. No os volváis a meter con él.-Ha amenazado al grupo de chicas, las cuales, no han tardado en desaparecer de nuestra vista.
-Menos mal que siempre apareces cuando te necesito, Shibata-kun.-He dicho en un suspiro.
El chico soltó una risita.
-¿Vamos afuera?.-Proponía señalando al jardín.
-Sí, vale.-Contesté.
Cuando salimos, nos acercamos a Ebi, que estaba ahí sentado sobre el césped viéndonos llegar.
-¿Qué haces, Ebi?.-He preguntado al verle tan solitario.
-Hmmm, nada. Solo pienso.-Contestaba él dirigiendo su mirada hacia el chico popular.
-¿Y en qué piensas?.-Preguntó Shibata-kun con intriga.
-Qué más te da. Tú y yo apenas nos conocemos, y no creo que tengamos nada en común.-Ha respondido éste algo enfadado.
-Ebi... ¿Te pasa algo?-Pregunté sentándome a su lado y acariciando su verde cabello.
-Quiero estar solo.-Contestó tratando de que nos fuéramos.
-Ya lo has oído, Tsukioka.-Ha señalado el chico popular tomándome de la mano para que me levantara.
-Cu... cuando quieras hablar... ya sabes dónde estamos.-Recordé a mi amigo antes de que Shibata-kun se me llevara de ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario